Tanto en casa como en la oficina, en multitud de ocasiones utilizamos las conexiones inalámbricas para conectarnos a internet desde nuestro equipo. Las ventajas de la conectividad Wi-Fi son innegables con respecto al uso de un cable ethernet, sin embargo, también nos encontramos con ciertos inconvenientes.
Este tipo de conectividades inalámbricas a las que nos referimos nos dan mucha más libertad de movimiento y comodidad a la hora de establecer dicha conexión cuando llegamos a algún sitio. Sin embargo, en términos generales y en la mayoría de las ocasiones, el rendimiento o velocidad de transmisión de datos no es la misma que si utilizamos un cable ethernet. Esto es algo que podemos comprobar de primera mano tanto si tenemos una casa grande como pequeña.
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